viernes, 11 de julio de 2014

Una Fe dudosa


Generalmente consideramos un acto de Fe, como algo en quien se debe confiar sin importar nada ni nadie, nos han inculcado la Fe como un motivo de certeza y convicción sobre aquello que aparentemente es Sobrenatural, pero te has preguntado si ¿Tienes una Fe dudosa?
Hechos Cap 12:1-19
Después de que el apóstol Pedro fuera milagrosamente liberado de la cárcel, fue a la casa de María madre de Juan (Marcos) donde se congregaba un pueblo de Dios, para dar el reporte del milagro a los que habían estado intercediendo por él. Cuando Pedro tocó la puerta, el grupo seguía orando fervientemente en el interior. No tenían idea de cuán efectivas habían sido sus oraciones por su hermano, hacían oración "sin cesar", es decir, que se aferraban a Dios y sin darse por vencidos. Este es el tipo de oración a la que Cristo llama a su iglesia: Una oración persistente y apasionada en su deseo de ver a un ser querido, a un amigo o incluso toda una ciudad ser liberada.
Recordemos que en ese momento Pedro representaba al Líder Cristiano y en el cual todos confiaban, este pues era pastor de una gran comunidad creyente y el que este muriera para muchos formaba parte de una gran ruptura en sus creencias.
El punto en el este episodio está en que cuando Rode entro a la casa para dar aviso a estos de que Pedro había sido liberado y que estaba vivo, la reacción de estos fue una "Fe dudosa" la llamaron loca y aseguraban de que era solo un Ángel. Su Fe estaba basada en la persistencia mas no en la creencia.
¿Por qué Quedaron atónicos al ver a Pedro? Si Dios les había cumplido y dado respuesta a sus oraciones, porque entonces sorprenderse, pues estos tenían una "Fe dudosa"

Nosotros debemos ser personas de Fe y creer que Dios responde a las oraciones de los que buscan su voluntad, Cuando oremos tengamos una Fe de que creamos que vamos a recibir una respuesta, pero cuando esta respuesta venga, no te sorprendas, no tengas una Fe dudosa. Tal vez has notado algo que sucede en tu propia vida cuando luchas con un problema. Es decir, Dios abre las primeras puertas para ti y luego deja la última cerrada, para que tú la abras por fe. Él abrió sobrenaturalmente las puertas a Pedro, pero esta última requería la fe y la acción del hombre.

Raul Zuleta @RaulZ_6

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